viernes, noviembre 24, 2006

No pudo ser

Volvió a llamarme, volvió a buscarme.
Hablamos, me negaba a volver con él pero me convenció de que había cambiado.
Ni siquiera una semana duró nuestra reconciliación. Volvimos a amarnos, volvimos a pasar días inolvidables y maravillosos.
Pero esta semana supe que no había cambiado, que iba a seguir manteniendome al margén de su familia y de su vida en su ciudad.
Tuve que dejarle.
Él parecía no comprender nada, pensó que yo me sentía feliz porque había encontrado un nuevo trabajo y se iba a quedar en su ciudad.
Pero tras dos años de relación seguía sin plantearse nada de convivencia o de acercarse más a la ciudad donde yo resido.
Y tampoco pensaba compartir conmigo días especiales de Navidad, creyo que ofreciéndome la posibilidad de pasar la Nochevieja juntos era suficiente.
Tuve que romper.
Se enfadó aquella tarde, su tono de voz era iracundo, me colgo el teléfono y pensé que me había perdido el respeto como mujer. Y supe que durante dos años yo había permitido q me perdiera el respeto, por eso ya no quise volver.
Esta tarde he llorado, escuchaba música y pensaba en él.
Cada vez que hemos cortado se ha buscado a otras, lo hizo también esta última vez. Es como si estuviera conmigo porque no ha encontrado a otra que le guste o ilusioné pero no puedo comprender que si dice amarme pueda irse después con otras.
Sigue doliéndome que lo nuestro no pueda ser, pero tengo claro que no puedo permitirme volver y que él jamás cambiara de modo de ser.
No me gusta su forma de ser, ni de pensar ni de vivir.
Añoro los momentos felices, le quiero. Pero lo nuestro no puede ser.
Y esta vez quizás si conocera a otra con quien logrará olvidarme. Lo sé.
Intentó conocer a otros hombres, intentó conocer a alguien que me pueda ilusionar, quiero pasar página, es díficil.
Es dificil no pensar en él, no recordarle, no añorarle, no torturarme con la idea de que ahora mismo mientras escribo puede estar sonriendole a otra mujer.
He llorado esta tarde, espero que pronto pueda olvidarme de esta historia, han sido dos años y no entiendo aún el porqué no pudo ser.

lunes, noviembre 13, 2006

Estoy bien...

Hoy he vuelto a fumar y quisiera morirme.
No puedo resistir más tiempo así, sin saber nada de tí, como me duele aceptar que todo ha terminado.
Sé que hice bien, que he obrado correctamente,que o cambiaba lo nuestro o había de terminar. Pero duele mucho, demasiado.
Duele pensar que tú sigues con tu vida y no miras ya atrás.
Duele imaginar que estarás ya con otra, que nada puedo hacer, sólo esperar que el tiempo todo lo borre.
Me siento destruida, sin fuerzas, no tengo ganas de hacer nada. Desearia quedarme todo el día en casa encerrada y no tener que hablar con nadie. Sé que no puedo permitirme estar así, pero ahora mismo cada día es como un cástigo para mí.
Hoy hace un año que fuiste a aquella entrevista a Alicante, que regresaste planeando irte allí a vivir. Ojala te hubiese salido bien, habriamos terminado hace un año y habría evitado estos meses de agonía.
Y pienso que quizás jamás me quisiste...Oh no sé! Y si me quisiste no lo suficiente como para querer pasar conmigo el resto de tu vida, no lo suficiente como para anteponerme a tu familia.
Por dios! Me sentía la amante de un hombre casado y se trataba de tu madre. Pero te debías a ella, aún no puedo comprender el porque. Y has preferido que rompamos a plantarte ante ella como un hombre y permanecer a mi lado. Has preferido jugar a la ambigüedad y preferías camuflarme para que ella no se enojara conmigo.
No puedo entender vuestro extraño amor. Sólo sé que me has destruido.
Pero no logró odiarte, aún tengo esperanzas de que madures, de que reflexiones...

viernes, noviembre 10, 2006

Tres bodas y un funeral...

La primera boda
La de A* y P*, nuestros amigos, aquellos que te presenté apenas conocernos y con quienes compartimos buenos momentos. Tú eras nuevo en la ciudad y no conocías absolutamente a nadie.
El día de su boda, que durante tantos meses habíamos planeado pasar juntos, tuve que madrugar. Tú tenías en tu casa visita de tu hermano y su novia, así que en lugar de pasar ahí la noche madrugué para llegar pronto, se casaban por lo civil y era una boda temprana.
Me hacía una tremenda ilusión asistir a una boda contigo. Llevábamos entonces casi ocho meses juntos, y parecía que el hecho de asistir como pareja fortificaba aquella unión nuestra.
Ocho meses en los que no nos habíamos despegado el uno del otro. Desde la misma noche en que nos conocimos parecimos los dos decidir que sólo deseábamos compartir el mayor tiempo posible.
Y fue en aquella boda, cuando pretendiste que yo regresara pronto a mi casa, para poder irte después a cenar junto a tu hermano y su novia, cuando te hice aquella pregunta de que era yo para ti. No entendía que me tuviera que ir a casa, un sábado a las ocho de la tarde, en lugar de permanecer a tu lado y compartir la velada con tu familia.
Estuvimos mucho rato en el coche hablando, lloraste, lloré. Y entonces me atreví a preguntarte que sentías por mí y después quisiste saber que sentía yo.Dijiste por primera vez que me querias y escuchaste de mis labios esas palabras...
Al final me “obligaste” a subir a tu casa y me presentaste a tu hermano y su novia, que eran personas de lo más normales.
Salimos a cenar con ellos, nosotros ataviados con nuestra ropa de boda, yo no había llevado nada para cambiarme. Tú te dejaste el traje puesto para acompañarme.
Tu hermano y su novia iban con vaqueros y unas horribles chanclas.
La segunda boda
Fue casi tres meses después.Se casaba tu hermano con su novia, en tu ciudad, y nadie me invitó a ese evento.
Me hablabas de los preparativos con suma ilusión, acudías a cenas de despedida con primos y amigos de los novios pero jamás me pediste que te acompañara.
Pensé erróneamente que me pedirías que asistiera contigo a esa boda, que estabas feliz de compartir tu vida conmigo pero no mostraste en ningún momento intención de presentarme orgulloso a tus amistades y familia.
Aguanté como pude, hasta que el día de la boda exploté.
Me llamabas y me contabas la indumentaria que vestías, y yo me sentía morir viendo que me mantenías al margen de tu vida.
En aquel entonces ya llevábamos juntos unos diez meses y no me pareció normal que pretendieras vivir aquella vida paralela. Yo estaba siempre a tu lado cuando vivías en tu nueva ciudad, pasábamos mucho tiempo juntos, y todos los fines de semana que podíamos compartir, pero me mantenías al margen de tus viajes a tu ciudad, de tu otra vida.
Rompí contigo aquella misma noche, aunque luego a tu regreso viniste a mi casa, me dijiste muchas cosas bonitas que yo creí… y nos marchamos de vacaciones en agosto, a la semana siguiente, olvidando aquella disputa
Nada fue igual desde entonces, sufrí otras decepciones y desilusiones. Siempre me arrepentí de no haber zanjado la relación aquel día, el de la boda de tu hermano. Puesto que fue la prueba crucial de cómo te ibas a comportar el resto de la relación. Siempre con rodeos y ambigüedades, eludiendo afrontar frente a tu familia tu situación conmigo, mostrándote inmaduro y dependiente de ellos, incapaz de gobernar tu propia vida. Ni siquiera por mí.
La tercera boda
Y mañana sábado es la boda de unos amigos tuyos, los conocí este verano en un viaje que hicieron para pasar un fin de semana en la ciudad donde vives.
Me invitaron a su boda. Pero tú no has querido que yo vaya.
Absurdos pretextos enmascararon tus intenciones, me enfadé, podríamos habernos alojado en un hotel y asistir juntos a esa boda. Pero tú eres incapaz de contarle a tu madre que estamos juntos otra vez, que soy la mujer de tu vida, que sólo te importo yo y vas a dejar de vivir bajo su dominio.
Y esta vez no podías ya andar como un avestruz eludiendo la situación.
Tuve que formularte todas aquellas preguntas, tuve que ponerte entre las cuerdas. Y supe que eras incapaz de forjar planes a mi lado, que no deseas mezclar a tu familia en mi vida, que pretendes seguir manteniéndome al margen de todo mientras tú vives esa estúpida vida familiar con ellos haciéndome sentir relegada a un segundo plano.
Tenía que romper contigo, entiéndelo. El mes que viene es Navidad, no estaba dispuesta a disfrutar tan sólo de las migajas de tu tiempo que no compartieras con tu familia.
Como en estos dos años atrás hubieses vuelto a tu ciudad, sin mí. No hubiésemos estado juntos ni a Nochebuena, ni a Nochevieja quizás, ni el Roscón, sólo hubiésemos disfrutado de los otros días que no son especiales.
El primer año nos conocíamos hace poco y era normal. El año pasado ya me sentí mal por estar sola. No iba a esperar un tercer año de soledad.
Y por eso, al negarte de ese modo radical a que yo asistiera a esa boda, tuve que romper contigo.
Quizás simplemente es que no me amabas, si me hubieses amado hubieses apostado por mí y por nuestro amor. No te hubiese importado la opinión de tu madre, ni enemistarte con ella y tu hermano que jamás me aceptaron.
Si me hubieses amado no habríamos roto y mañana en esa boda estaríamos sentados juntos, riendo y bromeando.
Yo llevaría mi vestido púrpura, te hubiese besado, me habría colgado de tu cuello, nos habríamos besado…
Si me hubieses amado no habrías permitido que una relación de dos años terminara porque no deseabas que yo asistiera a esa boda, a tu ciudad…
Hubiese sido nuestra tercera boda y ahora tan sólo asistimos al funeral de nuestro amor, si es que alguna vez tú lo sentiste de verdad...

martes, noviembre 07, 2006

Te echo de menos, no sabes cuanto...

Durante el día he pensado en tí aunque intentaba pensar en otras cosas, tengo mucho trabajo estos días y la mañana logró que transcurra rápido aunque de vez en cuando miro el correo por si acaso me escribieras...Pero sé que no lo vas a hacer, y que yo tampoco lo voy a hacer...Es el fín...
A ratos piensó que quizás como en las otras rupturas te dedicas ya a escribir a otras mujeres y a contactar para concertar citas y encuentros con ellas. Quizás has vuelto a llamar a esa mujer con la que te acostaste dos veces, cada vez que cortaste conmigo...La buscaste entonces, luego decías que te agobiaba y no te gustaba pero repetiste con ella, por algo será...Quizás porque te da su compañia fácil, sin pedirte nada más, quizás sacias en ella la sed de tu sexo y no le das importancia, pero ahora mismo pensandolo me siento morir...
Esta tarde he tenido una reunión en mi nuevo trabajo, ese pluriempleo que me surgió ayer, hubiese deseado llamarte cuando salí de la entrevista, me sentía feliz por la oportunidad y el puesto me parece que cumplirá con creces mis expectativas de obtener unas ganancias extras...Me acorde de tí ayer, cuando no pude contarte mis cosas...
Y esta tarde, tras salir de la reunión, me he sentido triste, cada vez es más denso el aire y pesa más tu ausencia, y sé que nada puedo hacer, que he de permanecer callada, al margén de tu vida y esperar ese milagro que sería tu regreso.
Pero sé que hoy por hoy ni te planteas cambiar de modo de ser y de vivir, que ahora mismo has preferido apartarte de mi lado antes que plantearte romper las ataduras familiares que te separan de mí...Y son años luz los que nos tienen ahora mismo alejados, en galaxias distantes, tu universo y el mío...
He tenido ganas de llorar varias veces, he de reconocer que mientras regresaba a casa, en el coche, oyendo no sé que tonta canción me he permitido llorar, pero ya no quiero llorar hoy más...
Y a veces quiero olvidarte y que esto se me pase,pero entonces pienso que si me abandonan las fuerzas también te abandonaran a tí y todo se disipara en nuestros recuerdos y nunca más volveremos a estar tú y yo juntos...
Hoy ha venido tu imagen a mi pensamiento, te imaginaba esta mañana yendo hacía tu trabajo, con un traje azul, estabas muy guapo. Quizás hoy vestías de azul, no sé que corbata te he imaginado...
Sólo sé que te echo de menos, que siento que algo dentro de mí se muere cada vez que pienso que ya no estamos juntos y que todo es imposible entre nosotros...
Y me entristezco, me vuelvo pequeña e invisible,la angustia se apodera de mi corazón, no podría ahora afrontar que nunca más estaremos juntos, prefiero pensar que necesitas tu tiempo para pensar y que quizás un día de estos me echaras de menos y comprenderas que soy la mujer de tu vida, y entonces vendrás a buscarme y ya nada ni nadie podrá separarnos...
Y si eso no sucede, entonces...Todo fue un sueño, una farsa que compartimos durante un tiempo...Pero sé que fue real, y yo deseo que siga siendo real...
Jamás pensé que te amaba tanto como siento ahora que te quiero.
Las otras veces que habiamos peleado y habiamos roto me podía la rabia o el despecho, tardaba muchos días en dejar que el amor que sentía me hiciera reclamarte...Esta vez no puedo sentir rabia, no tengo ningún sentimiento ingrato hacía tí, tan sólo tengo necesidad de estar a tu lado, de que me estreches en tus brazos, de que me inundes de caricias,de besos, de que me llames "preciosa", de que me llames "tu esclava", y tan sólo siento impotencia de porque no ha podido ser, porque no hemos podido vencer todo lo que nos separaba...
Y sé que yo aguante, que hice cuanto pude, todo lo que estaba de mi mano...Y que ahora es tu turno, has de vencer tú todo por mi amor, has de luchar por nosotros...
Me niego a pensar que no me querías lo suficiente, que no me añoras, que no me deseas...
C...mi Señor, te quiero...te quiero, eres el dueño de mi corazón, tienes todo mi amor, me siento muerta, puedo sonreir, andar, hablar, caminar, pero estoy muerta, te necesito tanto....

Si tú no estas aquí....

En un día como hoy ,lluvioso,triste, intentando no pensar en tí y ahuyentar los recuerdos me viene una y otra vez esta canción, no podría describir tanto dolor y tanta necesidad como siento por tí mejor que en la letra...Quiero dedicartela aquí,aunque jamás me vayas a leer...



No quiero estar sin ti
Si tú no estás aquí me sobra el aire
No quiero estar así
Si tú no estás la gente se hace nadie

Si tú no estás aquí no sé
Que diablos hago amándote
Si tú no estás aquí sabrás
Que Dios no va a entender por qué te vas

No quiero estar sin ti
Si tú no estás aquí me falta el sueño
No quiero andar así
Latiendo un corazón de amor sin dueño

Si tú no estás aquí no sé...

Derramaré mis sueños si algún día no te tengo
Lo más grande se hará lo más pequeño
Pasearé en un cielo sin estrellas esta vez
Tratando de entender quién hizo un infierno el paraíso
No te vayas nunca porque

No puedo estar sin ti
Si tú no estás aquí me quema el aire

Si tú no estás aquí no sé...

Si tú no estás aquí


Artista: Rosana Arbelo
Album: Lunas Rotas
Canción: Si tu no estas

domingo, noviembre 05, 2006

Mis refugios

He vuelto a refugiarme en un mundo de fantasia a salvo de la vida real, no quiero que nadie me lastime, no quiero obrar por despecho o por impulsividad y escribiendo en ese blog dedicado a mi Amo, imagino que es a él a quien escribo, me recreo en mis recuerdos y pensamientos y sueño todo lo que podría darle a él si tuviesemos la oportunidad de dar rienda suelta a nuestros deseos en un imaginario Paraíso...
Ahora mismo sería incapaz de conocer a otro hombre ni de complacer a nadie que no fuera él, ni siquiera me lo planteó.
Creo que voy realmente a mantenerme alejada de su entorno. En primer lugar he inadmitido en mi messenger a nuestros amigos comunes, no quiero nunca tener la sensación de que habló esperando que le cuenten o esperando que me cuenten algo de él...Por eso es mejor no charlar con ellos y no bucear en recuerdos o iniciar conversaciones en las que voy a terminar hablando irremediablemente de él o preguntandome porque no me cuentan nada en el caso contrario e imaginando que esta con otra y no me lo van a contar...Si no hablo con ellos evito esa situación.
Supongo que él no dara señales de vida, pero si lo hace voy a optar por el silencio.
No sabría como responderle, si haciendole sentir que sigo amandole y esperandole o dejandome llevar por falso orgullo y fingiendo que nada me importa ya su vida. No sé tampoco que puede ser lo mejor o lo peor o si conseguiré algo obrando así, pero creo que he de desaparecer de su vida por completo, que tenga la sensación real y auténtica de que ya no estoy ahi, de que me ha perdido para siempre por no actuar con madurez y apostar por nuestra relación le pesara a quien le pesara...
Esta tarde he estado charlando con mis amigas por teléfono, hemos eludido este tema, salvo un ratito que he tenido yo de bajoneo emocional en el que he llorado un poco por tristeza pero lo he superado. Después he estado leyendo, he empezado un libro llamado Alamut que me habían recomendado, trata sobre un harén y sus esclavas, sólo he leído quince páginas pero creo que me gustara.
El tiempo no ha de importarme, quisiera poder dormirme como en la imagen y no despertar hasta que el tiempo hubiese transcurrido y él estuviera de regreso.
Porque sigo confiando en su regreso, en que piense y reflexioné, en que su amor sea tan real y auténtico como el que yo siento por él.
Hoy recordaba su rostro mientras me hablaba, jamás me había parecido tan guapo como el viernes...
Me hubiese levantado de mi asiento, hubiese ido hacía él y me habría abrazado para ignorar todo lo que hablabamos y no romper la relación.Le hubiese besado como nunca, habríamos hecho el amor allí mismo y me hubiese sentido más suya que nunca.
Pero sabía que no podía levantarme, que debía de permanecer impasible a mis sentimientos, escucharle y hablarle y permanecer inmóvil sentada,porque en él no había voluntad de solucionar nada ni de ni siquiera afrontar su delicada situación.
Le quiero tanto que si pienso en él me siento morir porque ya no esta pero sé que no puedo permitirme estar triste porque no puedo repetir mis errorer ni volver a él.
Ha de reflexionar y pensar en todo lo sucedido, valorar todo y obrar en consecuencia.
Si jamás vuelve, si no apuesta por mí espero que el espíritu del olvido sea magnánimo conmigo y asalte mis pensamientos para borrarle de mis recuerdos.
Y si vuelve entonces será porque es el hombre de mi vida, porque puedo abandonarme a su amor y porque me quiere tanto como yo le quiero a él y esta seguro de sus sentimientos...
Y mientras intentaré esperar sin llorar a que pasen estos días rápidos,sin ahogarme en esta tristeza que a codazos se abré camino rumbo a mi alma.
No entraba en mis planes enamorarme de él cuando le conocí, no era la persona adecuada pero...Le quiero,le quiero con locura.

Noches sin luna...

Dos días sin tí. Sé que esta vez no es una simple pelea, ni que a pesar de lo que tú pensabas dentro de unos días volveremos a estar juntos.Porque esta vez voy a mantenerme fiel a mi misma y no claudicaré a mi añoranza de tí.
Estaba en tu mano cambiar la situación y solventarla pero preferiste elegir continuar manteniendo las mismas circunstancias que una y otra vez nos han conducido a la ruptura.
Lo que yo te pedía era razonable. Lo que yo quiero es lo normal en una pareja tras dos años de relación.
Y tampoco te pedía la luna, pero sí que asumieras frente a todos que eramos una pareja, y que me hicieras sentir feliz al mostrarte orgulloso de nosotros.
Pretendías no mezclar, mantenerme alejada de tu vida en tu ciudad, seguías intentando vivir a la vez en dos mundos paralelos. El de tu familia y el mío.
Te hice todas esas preguntas, no hubiese resistido unas Navidades sin tí y sabía que tú me hubieses relegado como en estos dos años atrás a un segundo plano, reservando para mí las fechas no especiales del calendario.
Y por eso preferí que nuestra historia terminara ya, ahora, a envenenarme en los días de tu ausencia.
Y duele, hoy si he llorado de pena porque siento que nos hemos perdido y no espero que en tí haya cambios. Me duele pensar que quizás te refugies en otros brazos que facilmente se brindaran a tí, me duele que pongas distancia entre nosotros, que no te sientes a pensar y reflexionar, temo que vuelvas a iniciar esa carrera desbocada hacía ninguna parte, huyendo de mí...
Pero esta vez me tragaré mis lágrimas, me bebere a sorbos mi dolor, no sabrás nada de mí, el silencio será mi aliado, aunque ya ves...He iniciado este blog, confiando en que quizás alguna noche de luna me beses con todo tu amor, porque ahora que no estas en mi vida, las noches serán oscuras y vacías...
Sigo confiando en que quizás cambies, en que me eches de menos, en que valores lo que teniamos y esta será mi unica ventana para poder ahogar todos mis gritos cantados a tu silencio.